El viceministro de Finanzas ruso Serguéi Storchak ha propuesto a Grecia entrar en el Banco de Desarrollo de los BRICS. ¿Cree que es política y económicamente factible?
Lo que no es factible es enfrentarse a las políticas de Bruselas/Alemania en solitario y esto lo sabe el nuevo gobierno griego desde el principio. Los acreedores occidentales quieren transmitir a la opinión pública que la única vía para Grecia y para el resto del Sur si quieren seguir siendo parte del proyecto europeo, es su autodestrucción como país y como economía, su transformación en protectorados de facto. Pero la realidad es que desde hace diez años se ha avanzado mucho en la creación de un mundo multipolar en lo financiero y esta variable no la tienen aún plenamente presente Alemania y su satélites exportadores. No sólo es factible sino que este tipo de se iniciativas se están convirtiendo en esenciales para cualquier país que no acepte su autodestrucción.
¿Cómo cree que esta decisión podría cambiar el equilibrio político y económico en Europa?
Las élites europeas dudan entre arrojarse al eje EEUU/Gran Bretaña y mantener una línea más independiente. Si prospera esta iniciativa puede producirse un corrimiento importante de posiciones a favor de aquellos que no quieren volver a una nueva guerra fría. Suele pasar en la historia: a veces, el movimiento de una pequeña pieza —en este caso de la pequeña economía griega- puede generar cambios mucho más importantes alterando los equilibrios.
Storchak ha propuesto que Grecia considere el uso del rublo para transacciones, especialmente en el campo del turismo. ¿Cómo cree que podría afectar la decisión al euro? ¿Y al dólar?
No hay que sobreestimar el tamaño de la economía griega, aunque esta clase de experimentos financieros pueden tener un efecto simbólico muy importante y, de entrada, reforzar el poder de negociación de todo el sur frente a Alemania/Bruselas. Este tipo de iniciativas le dice a todos los países de la Unión Europea que si hay alternativas al euro si este sigue siendo utilizado como arma monetaria al servicio de Alemania para imponerle los intereses de sus exportadores al resto de Europa.
Los medios alemanes informan de que Grecia sólo dispone de dinero “para unas semanas”. ¿A qué escenarios se enfrenta Grecia? Muchos creen que el Gobierno de Syriza se encuentra ante una disyuntiva: o plegarse a las exigencias de los acreedores o tomar un giro radical.
Estoy de acuerdo con esta opinión. Creo que el gobierno de Syriza lo sabía desde el principio y ha utilizado todas estas semanas para armarse de legitimidad frente a los ciudadanos griegos y frente a toda la opinión pública europea. Su se produce este giro radical, Alemania quedará como la principal responsable y esto debilitará su posición dentro de Europa. Estamos hablando de movimientos estratégicos que pueden llegar a tener muchas consecuencias.
