En los ejercicios participan más de 13.000 personas, incluidos reservistas, de varios países de la Alianza Atlántica con sus aviones, carros de combate, vehículos blindados y sistemas de defensa antiaérea.
"El objetivo principal de la Fuerza Aérea consiste en apoyar las operaciones terrestres, pero para cumplir esta misión es necesario lograr la superioridad en el aire sobre los aparatos del adversario, por eso se simulan combates aéreos durante este entrenamiento", informó el Estado Mayor General estonio.
Los cazas atacaron con fuego real unos blancos situados en el Polígono Central de las Fuerzas de la Defensa republicanas.
En los duelos aéreos y los ataques contra objetivos en tierra participan cazas A-10 de EEUU, Su-22 de Polonia y aviones escuela HAWK de Gran Bretaña, la base de los cuales está en Ämari, cerca de Tallin.
En unas etapas se les unieron los cazas italianos Eurofighter y los noruegos F-16, con base en Lituania.