Anteriormente se informó que habían muerto seis agentes y treinta reclusos.
Fuentes del Ministerio del Interior precisaron que todo empezó con un enfrentamiento entre reos en la prisión de Al Jalis, en la provincia de Diyala.
Unos cuarenta amotinados lograron huir del centro penitenciario después de desarmar a los guardias que acudieron a restaurar el orden.
Algunos de los fugitivos eran procesados por terrorismo.
