Pagando un alto precio, los heroicos defensores y habitantes de Leningrado lograron salvar su ciudad.
El bloqueo de la ciudad de Leningrado (actualmente San Petersburgo) durante la Gran Guerra Patria, fue impuesto por las tropas alemanas desde el 8 de septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944, con el objetivo de doblegar a los defensores de la ciudad y tomarla.
La comandancia alemana otorgaba gran importancia estratégica y política a la toma de Leningrado.
Al cabo de ese tiempo en Leningrado murieron de hambre o a consecuencia de los bombardeos más de 641.000 civiles, según algunos datos, no menos de un millón.
Los habitantes de la ciudad trabajaban en empresas de la Defensa, combatían en las milicias populares.
El Ejército soviético trató en varias ocasiones de romper el cerco, pero solo lo logró en enero de 1943.
Para lograrlo la comandancia soviética creó dos potentes grupos de ataque que mediante el fuego cruzado destruyeron la defensa del enemigo y crearon un pasillo junto al lago Ládoga de un ancho entre los 8 y los 11 kilómetros, restaurando las comunicaciones terrestres de la ciudad con el país.
La derrota final de las fuerzas nazis y el fin total del bloqueo se logró durante la Operación de Leningrado-Nóvgorod, realizada entre el 14 de enero y el 1 de marzo de 1944.
El 27 de enero de 1944 el bloqueo de Leningrado fue completamente levantado.
Ese día se dispararon fuegos artificiales y salvas para celebrarlo, además decenas de miles de habitantes de la ciudad salieron a las calles para festejarlo.