Añadió que "la investigación se iniciará inmediatamente y se enfocará en las acusaciones de que la Policía de Baltimore usa violencia excesiva, incluyendo fuerza letal, realiza redadas, incautaciones y arrestos ilegales, además de recurrir a conductas discriminatorias".
"Nuestra meta es trabajar con la comunidad, funcionarios públicos y de la polícía para crear una ciudad mejor y más fuerte", dijo Lynch.
Esta es la tercera vez en menos de seis meses que la policía de una gran ciudad de EEUU es sujeto de un análisis pormenorizado por parte del Departamento de Justicia.
El pasado 1 de mayo la Fiscalía de Baltimore acusaba de homicidio involuntario a seis agentes de la policía, a los que responsabilizó de detención ilegal y negligencia por la muerte del joven afroamericano Freddy Gray, que desencadenó unos violentos disturbios de varios días.
Dos meses antes, el 4 de marzo, otro informe de la Fiscalía General, referido a la ciudad de Ferguson (Misuri), estimó que sus agentes habían violado durante años los derechos constitucionales de sus ciudadanos.
Y el pasado 4 de diciembre el entonces Fiscal General, Eric Holder, declaraba, tras analizar cientos de casos entre 2010 y 2013, que existía "una sospecha razonable para creer que la policía de Cleveland actúa con fuerza excesiva".