Cameron lanzó sin embargo un mensaje de consenso a los políticos y residentes nacionalistas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, reconociendo la necesidad de procurar la conciliación de "las diferentes naciones" que componen el país.
La transferencia de competencias a las autonomías periféricas adquirirá prioridad en el Ejecutivo que el dirigente tory dará a conocer en las próximas horas.
Por lo pronto, Cameron recalcó hoy que los autogobiernos de Edimburgo, Cardiff y Belfast tendrán "más poderes y más responsabilidades".
El gobierno e instituciones escocesas controlarán más competencias que "gobiernos" equivalentes en el "resto del mundo", según Cameron afirmó en una breve y jubilosa intervención difundida por las televisiones.
Lograda la inesperada mayoría en los Comunes, el primer ministro se verá forzado a atender demandas del ala derecha y euroescéptica conservadora.
El primer pulso no se hará esperar. Cameron confirmó este viernes su intención de celebrar un referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, al que se opone la mayoría de partidos nacionalistas y del resto de fuerzas parlamentarias.
La consulta está prevista en 2017 pero antes el dirigente tory debe negociar con sus socios europeos una reforma de la UE lo suficientemente amplia para persuadir al sector radical de su partido de la conveniencia de votar sí a la continuación de Reino Unido en el club de los Veintiocho.