Según publica hoy el diario El País, en 2014 más de 100.00 personas se unieron al grupo de parados que lleva más de tres años sin ocupación, subiendo cuatro puntos porcentuales, del 21% al 25%.
Las cifras pueden, según el diario, quedarse cortas, puesto que el Instituto Nacional de Estadística (INE) "extrae estos 1,4 millones de parados del colectivo de trabajadores que han tenido un empleo antes de perderlo, poco más de cinco millones".
Fuera de esta cuenta se quedan quienes siendo parados no tienen experiencia laboral previa, alrededor de 600.000 personas, de las 5.6 millones que están en el paro en España, el país con la tasa más elevada de desempleo de la Unión Europea, después de Grecia.
La muestra revela que "el colectivo desocupado entre uno y dos años se reduce", mientras que "el grupo que lleva dos o más sin trabajo apenas ha comenzado a bajar" y "probablemente solo entre quienes hace menos tiempo que perdieron su empleo".
El problema se agravaa los 45 años, que representan el 48% de los llevan ya más de tres años sin un trabajo.
Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas, la fundación de estudios económicos de las cajas de ahorros españolas, exige un plan específico para que este sector de edad, a semejanza de los programas impulsados por la Unión Europa y el Gobierno español para los jóvenes.
En España, cerca del 52% de los jóvenes entre 18 y 25 años se encuentran desempleados
"Son dos colectivos distintos", dice Jorge Galindo, investigador del departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra, el diario "y las políticas activas que precisan también".
Su diagnóstico es pesimista para quienes llevan más tiempo sin trabajar y ya no son jóvenes.
"Estos serán los últimos en notar la recuperación con el tipo de empleo que se crea [en referencia a su baja calidad y poco sueldo]. Probablemente ya no llegue para ellos", lamenta. "Ahora hacen falta políticas para evitar la pobreza", señala.