Nueve barcos de ambos países participarán en la cuarta colaboración sino-rusa desde las primeras prácticas conjuntas en el Océano Pacífico en 2012.
El Ministerio de Defensa chino informó que las maniobras buscan incrementar la cooperación bilateral y la capacidad para afrontar conjuntamente amenazas contra su seguridad.
Algunos consideran en Occidente que estas maniobras, celebradas con munición real en el Mediterráneo, son una provocación y una demostración de poder.
"El Mar Mediterráneo es una importante ruta comercial que une China y Europa. Es también una de las regiones claves en su iniciativa "un cinturón, una carretera". La presencia naval china incrementará su seguridad marítima", ha señalado a la prensa local.
La Armada china ha ido incrementando sus actuaciones en el Mediterráneo en los últimos años desde que envió a sus barcos para luchar contra la piratería en 2008.
Tres años después evacuó a 35.000 ciudadanos chinos de Libia en pleno conflicto bélico y en 2013 envió barcos de guerra junto con Rusia hasta Siria a través de vías marítimas cercanas al Mediterráneo.
"La planeada presencia militar rusa en Europa ha sido restringida por la OTAN. Su expansión por el Mediterráneo creará presión a Estados Unidos y la OTAN y ayudará a mantener su postura en Crimea", señala.
Du Wenlong, experto de la Academia de Ciencia Militar del Ejército de Liberación Popular, ha alertado en la web ifeng.com que Estados Unidos probablemente aprovechará las maniobras sino-rusas para recoger datos sobre la colaboración militar a través de operaciones de reconocimiento aéreo y marítimo gracias a su vasta presencia militar en la zona.