El WEF publica el ranking una vez cada dos años y los elabora teniendo en cuenta factores como recursos naturales, atractivo cultural, infraestructuras, servicios, precios competitivos y seguridad, entre otros.
En 2013, tal informe abarcó a 141 países del mundo, entre los que Rusia ocupó el 53º lugar, pero en 2015 mejoró sus indicadores en 18 puntos y subió al renglón 48º, mientras sus atractivos culturales y naturales ocuparon los lugares 21º y 34º, respectivamente.
Entre las características negativas del país ruso, el WEF indicó un desfavorable clima para los negocios, la baja seguridad y los visados.
Según el jefe de la Agencia Federal para el Turismo, Oleg Safónov, la subida en el ranking de Rusia se debe no solo al perfeccionamiento de su infraestructura de turismo, sino también a los esfuerzos que desarrollaron todos los participantes del mercado y también el Gobierno del país entre 2014 y 2015.