"Tenemos importantes provisiones a bordo de la EEI, por lo que todo irá bien", aseguró Kelly citado por la cadena RT.
El astronauta destacó como una ventaja la cooperación internacional en el programa del EEI, que permite asegurar la subsistencia en casos de emergencia.
El Progress-M27M despegó del cosmódromo de Baikonur en la mañana del 28 de abril a bordo del lanzador Soyuz 2.1a.
El lanzamiento transcurrió con normalidad pero poco antes de que la nave se separara de la tercera etapa del cohete resultó que, por una serie de fallos que la investigación en curso aún debe identificar, el carguero no envía los datos telemétricos a las estaciones terrestres.
Un análisis de las existencias en la EEI compró que a bordo quedan suficientes reservas de oxígeno, agua, alimentos, combustible y otros suministros para continuar el programa de vuelo hasta la llegada del próximo carguero, dijo el martes a RIA Novosti una fuente del Centro de Control de Vuelos.
Según el interlocutor de la agencia, la nave de carga Progress M-28M será lanzada a la EEI el próximo 6 de agosto, y antes deberá atracar en la estación el carguero espacial Dragon.