La principal violencia criminal en el país latinoamericano "en su mayoría está relacionada con el tráfico de drogas y la actividad de pandillas", indica el balance global 2015 sobre población interna desplazada por conflictos y violencia, presentado en Ginebra por el IDMC, organismo del Consejo Noruego para los Refugiados.
"Los traficantes de drogas y otros grupos criminales en México son responsables de miles de muertes de civiles y secuestros, de aterrorizar a las poblaciones locales, de extorsiones, amenazas y de la corrupción e intimidación de funcionarios del gobierno, los cuales condujeron al desplazamiento", indica el reporte 2015 del organismo consultivo de la ONU.
Las operaciones militares conjuntas en México, "han aumentado las violaciones de los DDHH, en particular las ejecuciones extrajudiciales, el asesinato selectivo de las mujeres, las desapariciones forzadas, los casos de tortura y las detenciones arbitrarias", dice el IDMC.
"La participación de las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos en estos abusos está bien documentada, pero pocos han sido llevados ante la justicia", indica el organismo, y señala que estas violaciones perpetradas por agentes del Estado "contribuyen al clima de inseguridad que lleva a las personas a desplazarse".
En 2014, la violencia por conflictos o el crimen organizado causó el desplazamiento total de 11 millones en todo el mundo, lo cual elevó el total de esta población vulnerable a la cifra récord global de 38 millones de personas.

