"Planeamos ampliar nuestra infraestructura en el Ártico. (…) lo más probable nos servirán de mucho apoyo algunos elementos de la equipación militar "Rátnik". Los vehículos serán con tracción de orugas, de ruedas y de tracción híbrida", dijo.
En abril de 2015, paracaidistas rusos junto a las fuerzas de la reacción operativa, realizaron por primera vez en su historia un aterrizaje masivo sobre un témpano de hielo a la deriva en el Océano Ártico. Los efectivos rusos cumplieron con éxito la tarea del rescate de las personas en el hielo a pesar de temperaturas inferiores a 30 bajo cero.
En los últimos años Rusia ha emprendido una intensa labor para activar el desarrollo de los territorios del norte, en particular el desarrollo de la ruta marítima y la extracción de recursos minerales.
Las medidas tomadas por el país para defender sus intereses en el Ártico, que incluyen algunas de carácter puramente militar, no escapan de la creciente atención de los países de la OTAN, cuyo interés por el Ártico también ha aumentado bruscamente.