"No hemos roto en absoluto los contactos en el área civil y si el avión cuenta con una certificación civil, nada impide la colaboración", dijo Jaustov en la feria armamentística IDEF 2015 que alberga Estambul.
En cuanto al ámbito militar, añadió, tanto Rusia como Ucrania han suspendido los contactos, lo que, según sus palabras, constituye un duro golpe para la industria ucraniana.
"Por desgracia, nos hemos visto obligados a lanzar un programa para sustituir los elementos clave que importábamos y es que no solo está en juego la producción de nuevos aviones, sino también el mantenimiento técnico de las aeronaves que operan en otras naciones", subrayó.
Jaustov abogó también por el cese de las discrepancias entre ambos países para impulsar el desarrollo de proyectos bilaterales.
Las relaciones entre Moscú y Kiev se agravaron el año pasado a raíz de una crisis en Ucrania que provocó un cambio de poder forzoso y la posterior adhesión de Crimea a Rusia.
El este de Ucrania actualmente es escenario de un conflicto armado que empezó en abril de 2014 cuando las nuevas autoridades lanzaron una operación militar contra las milicias de Donbás, región disconforme con los cambios políticos en el país.
Según los últimos datos de la ONU, las hostilidades han causado más de 6.100 víctimas mortales, además del desplazamiento de cientos de miles de personas.