Según Costa, el senador fallecido en 2014, había recibido sobornos por parte de la empresa Queiroz Galvao, una de las investigadas en la Operación Lava Jato, aunque matizó que no sabía si estos sobornos en forma de donaciones al PSDB habían sido realizados "de forma oficial o no".

En este sentido, el exdirector reiteró las implicaciones de las donaciones de empresas a partidos políticos, especialmente cuando son los partidos políticos brasileños los que apoyan la elección de los directores de la estatal por parte del Consejo de Administración, algo reconocido por el expresidente Fernando Henrique Cardoso, y que ocurrió con él mismo cuando obtuvo el apoyo del exdiputado, José Janene, del Partido Progresista (PP).
"Si una empresa dona 5 millones, va a querer recuperar 20. No existe nada gratis, muchos valores que en teoría son oficiales no lo eran en absoluto", explicó Costa, quien aseguró que "Brasil necesita acabar con esa hipocresía de que las empresas que hacen donaciones no van a querer cobrarlas más adelante".
Además del PSDB, el exdirector acusó al Partido Socialista de Brasil (PSB) de solicitar una donación de 20 millones de reales (6,5 millones de dólares) para la campaña del candidato presidencial, Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo en agosto de 2014, a través de la figura del senador, Bezerra Coelho, que por entonces ocupaba el cargo de secretario de Desarrollo de su administración.
A modo de conclusión y tras acusar a los principales partidos del país, Costa dijo sentirse "amargamente arrepentido" y declaró que "fueron algunos políticos corruptos los que llevaron a Petrobras a hacer lo que hizo" y que el escándalo de corrupción en la petrolera es "una oportunidad única de romper con un sistema podrido".