La luz de uno de tales cuerpos extrasolares, llamados exoplanetas, fue captada por el telescopio Spitzer.
El exoplaneta 55Cancri e está situado a 40 años luz de la Tierra y orbita su estrella, 55 Cancri, en solo 18 horas, formando parte de un sistema en que están presentes al menos otros cuatro exoplanetas.
El 55Cancri e es unas 8 veces más pesado que la Tierra y su radio es el doble, su cara "mira" siempre a su "sol".
Los científicos lograron detectar de 2012 a 2013 en el 55Cancri e unos cambios de temperatura de 1.000 a 2.700 grados Celsius, lo que se observa por primera vez en un planeta rocoso como es este exoplaneta.
Los astrónomos lo atribuyen a una probable actividad volcánica, parecida a la que se observa en el Ío, satélite de Júpiter, con más de 400 volcanes.
Las observaciones anteriores del 55Cancri e mostraron que este exoplaneta es rico en carbono y puede tener diamantes.
Anteriormente, solo el estudio de unos exoplanetas más grandes permitía hacer conclusiones sobre la oscilación de temperaturas en su atmósfera.
Este nuevo estudio contribuye a una mejor comprensión de la evolución de las supertierras hacia el surgimiento de unas condiciones para que se conviertan en habitables.