"Se trató de un encuentro positivo e interesante, este tipo de contactos acercan posiciones de diversas fuerzas políticas" declaró al rotativo el jefe de la delegación talibán, Sher Muhammad Abbas Stanikzai.
Las conversaciones transcurrieron a puerta cerrada, pero las partes las consideran como el inicio de un proceso de paz.
"Los talibanes dijeron que en los encuentros deben estar presentes diversas fuerzas políticas, lo cual es un hecho sin precedentes", declaró a su vez un representante del Gobierno afgano no identificado.
Los participantes de las conversaciones se llevaron la impresión de que los talibanes estaban listos para establecer relaciones de coalición y a participar en las elecciones.
"Ellos no usaron la palabra 'elecciones', pero se referían a ellas", explicó uno de los participantes de las conversaciones.
Las partes planificaron continuar las conversaciones en junio.
En este diálogo participaron ocho representantes del movimiento Talibán y exmiembros del Gobierno previo a la invasión del país.
Las autoridades afganas enviaron a representante no oficiales de confianza.
El presidente de Afganistán, Ashfar Ghani, fue representado por su tío Qayoum Kochai.
Estas conversaciones fueron preparadas en estricto silencio.
Los participantes se refirieron al encuentro solo tras su culminación.
Todos señalaron el ambiente amigable de la actividad, los participantes descansaban y se alimentaban juntos.
El presidente de Afganistán se refirió varios meses atrás a la posibilidad de realizar diálogos de paz con los talibanes.
No obstante, durante su visita a EEUU Ashfar Ghani acordó mantener en el país un contingente militar de EEUU y la OTAN.
Los talibanes, por su parte, a finales de abril anunciaron su tradicional "ofensiva de primavera".