"Estamos convencidos de que si nos basamos en los principios de igualdad y respeto mutuo de intereses, todos los problemas en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea deben ser solucionados", dijo Lavrov.
“Hemos intercambiado opiniones sobre las perspectivas de las relaciones Rusia-UE”, explicó Lavrov.
Según él, ambos coincidieron en que la política no debe inmiscuirse en la economía y que las relaciones entre los países deben desarrollarse a partir de sus intereses nacionales.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, a los que Rusia respondió con el embargo de algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.