La operación, clasificada como secreta, es iniciativa del ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier que sugirió en diciembre pasado, en medio de la tensión generada por el conflicto de Ucrania, para restablecer un enlace regular de comunicación directa para situaciones de emergencia.
Es un servicio simular al "teléfono rojo" que la Unión Soviética y los Estados Unidos crearon en los tiempos de la Guerra Fría, a raíz de la Crisis de los Misiles en Cuba.
El Pentágono se negó a comentar las informaciones de los medios sobre el restablecimiento del "teléfono rojo".
La Alianza anunció también la decisión de aumentar su Fuerza de Respuesta Rápida de 13.000 a 30.000 efectivos para adaptarse a nuevos riesgos de seguridad, entre los cuales el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mencionó a Rusia.
Por su parte, Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones la política expansionista de la OTAN hacia el Este. El viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov, recordó en abril pasado que el 99% de las maniobras de la OTAN se llevan a cabo en las fronteras orientales.