"Como resultado de esos vuelos se llevan a cabo consultas en Viena en el marco del foro de la OSCE (…) en cuanto terminan los vuelos, los extranjeros dicen que no han detectado ninguna actividad militar extraordinaria en Rusia, pero en cuanto llegan a Viena, comienzan a tergiversar la información", destacó el titular.
El acuerdo de cielos abiertos contempla inspecciones mutuas de la actividad militar por parte de los países signatarios y fue firmado en 1992 en Helsinki.
Este acuerdo reglamenta la cantidad de vuelos, las características de los aviones y los aparatos de observación y en el mismo participan 34 países, entre ellos los miembros de la OTAN, Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Bosnia y Hercegovina, Suecia y Finlandia.
Rusia ratificó el tratado, cuyo objetivo radica en aumentar la confianza y el entendimiento mutuo, en el año 2001.