De acuerdo con el rotativo británico, Anders Kompass informó a las autoridades de París de una investigación interna de la ONU que el año pasado destapó una cadena de crímenes sexuales de huérfanos y niños hambrientos por parte de cascos azules de Francia.
La inacción de los altos cargos de la ONU sobre esta nueva alegación sobre graves indisciplinas de soldados internacionales en Africa forzó al empleado de origen sueco a denunciar el caso a la Fiscalía francesa, según la misma fuente.
The Guardian ha tenido acceso al informe confidencial de la ONU llamado Abuso sexual de niños por las Fuerzas Armadas Internacionales, que "detalla casos de violación y sodomía" en un centro de acogida de desplazados en Bagui, capital del país africano.
La protección de civiles es el objetivo prioritario de MINUSCA, la misión internacional de la ONU en la República Centroafricana que fue autorizada originalmente en abril de 2014.
La investigación recoge testimonios de chavales que denuncian atrocidades sufridas a manos de soldados franceses a cambio de comida.
No es la primera vez que la ONU está en el centro de alusiones sobre encubrimiento de grave e indecente comportamiento sexual de sus tropas internacionales en países africanos.
La organización con sede en Nueva York, Aids Free World, que al parecer filtró esta ultima investigación al periódico londinense, denunció hoy que "la reacción instintiva de la ONU a la violencia sexual dentro de sus rangos militares" es siempre la misma: "ignorar, negar, encubrir y ocultar".
"Se debe someter a una comisión investigadora genuinamente independiente, con acceso total y plenos poderes para llamar a testificar a todos los escalafones, desde la cima hasta abajo", urge Paula Donovan, co-directora de la ONG, en declaraciones a The Guardian.
El rotativo afirma que la situación de Kompass, un veterano y experimentado profesional humanitario cuyo empleo corre peligro por incumplir los protocolos de la ONU, puede desembocar en un grave embrollo diplomático con Suecia, su país de origen.