Fontes, que es un evangélico fervoroso, señaló durante su discurso que la Biblia advierte sobre "la marca de la Bestia" y que el chip rastreador supondrá "el inicio del dominio en el mundo de un nuevo orden satánico mundial", por lo que su proyecto de ley sería una forma de "evitar el fin de los tiempos".
"Teniendo en cuenta que el fin de los tiempos se aproxima es necesario que las leyes se anticipen a los acontecimientos, por eso urge que se prohíba la implantación de chips o cualquier otro dispositivo de rastreo en los ciudadanos", explicó el concejal el pasado lunes en el pleno del municipio.
Según Fontes, la ONU sería una institución satánica que estaría bajo las órdenes de poderosas sectas que estarían estudiando el uso de estos dispositivos para registrar las actividades de las personas, lo que afectaría el principio de "libre albedrío" recogido en las sagradas escrituras.
"El libro del Apocalipsis dice que las personas deberán ser marcadas en la mano o en la frente con la marca de la Bestia; no quiero ir contra la palabra de Dios, pero quiero alertar a la población que perderá su derecho a escoger", declaró el concejal al portal de noticias brasileño G1.
Ahora dependerá de la cámara municipal de Santa Bárbara d'Oeste la aprobación del polémico proyecto de ley, aunque antes de ser llevado a votación deberá superar las consideraciones de la comisión municipal.
Por extraño que pueda parecer, no es la primera vez que se presenta un proyecto de ley similar en Brasil: el pasado 14 de mayo el diputado federal del Partido Progresista (PP), José Olimpio Silveira, también evangélico, envió una propuesta similar al Congreso de los Diputados que no fue aceptada.