El documento también señala que grupos armados palestinos utilizaron tres edificios de la ONU para almacenar armas y disparar cohetes desde allí, pero eran edificios vacíos donde no se refugiaban desplazados.
Ban anunció en noviembre del 2014 que se establecería una comisión "interna e independiente" para investigar los daños causados a distintas instalaciones de la ONU en Gaza durante el transcurso de la guerra, así como los casos en los que se encontraron armas en algunos edificios. La comisión investigó 10 incidentes.
Antes de formarse la comisión, Israel presionó a Ban y a sus asociados para intentar retrasar la creación de la comisión de investigación alegando que los fiscales militares de Israel y de la Policía Militar ya estaban investigando la ofensiva.
La comisión, encabezada por el general retirado Patrick Cammaert, un exoficial de alto rango del Ejército holandés, presentó sus conclusiones a Ban el 5 de febrero, pero éstas estuvieron sometidas a numerosas deliberaciones en el curso de los últimos meses.
El informe completo, de 207 páginas, está considerado como "alto secreto". El resumen publicado hoy consta de 27 páginas de documentos no clasificados.
Ban ha enviado una carta a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en la que les transmite su postura respecto a las conclusiones del comité, y felicita a Israel por su cooperación. También lo elogia por la apertura de investigaciones de una serie de incidentes que se produjeron durante la guerra de Gaza, incluyendo los relativos a instalaciones de la ONU.
En cambio, Ban critica a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y dice que espera que investigue posibles crímenes de guerra de grupos palestinos. La ANP no controla Gaza, que aún está de facto en manos de Hamás, a pesar de que antes del verano pasado se formó un Gobierno de unidad palestino.
En su carta, Ban deplora los ataques israelíes que afectaron a instalaciones de la ONU y que mataron a un total de 44 civiles palestinos e hirieron a otros 227 que se refugiaron allí.
"Los edificios de las Naciones Unidas son inviolables y deben ser lugares de seguridad, sobre todo en una situación de conflicto armado", afirma Ban en la carta.
Indica en la misiva que va a "trabajar con todos los implicados" y no escatimará esfuerzos para "garantizar que no se repitan incidentes de este tipo". Ban dice también que está "consternado" porque grupos militantes palestinos utilizaron tres instalaciones de la ONU para almacenar armas y pusieron en peligro a civiles.