"En esta operación de alejar a Rusia de Occidente hay un límite que no se puede traspasar y ese límite es Ucrania, solo recordemos que la primera capital de Rusia fue Kiev", afirma.
Añade que "felizmente", Europa ya "no habla con una sola voz", ya que si fuera así esa única voz sería la de "los americanos".
Hoy parece que Francia y Alemania tienen posturas diferentes "y en esto es en lo que hay que fijarse" asegura a esta agencia, porque ambos países están molestos ya con los bálticos y los polacos.
"Hay toda una franja que va desde el Báltico hasta Rumanía y Bulgaria que es la que trabajan muy directamente los anglosajones" con el objetivo de "distanciar a Rusia de Europa y mandarla hacia el Este".
Es "la vieja teoría de alejar Rusia de cualquier eje militar, geopolítico y económico de Occidente", explica el profesor, que se declara totalmente "putiniano", en referencia al presidente ruso Vladimir Putin.
"Lo que ha ocurrido en Ucrania es una evidente manipulación por parte de los anglosajones, apoyados por los bálticos y los polacos", opina el experto.
Para el expolítico, que fue número dos de la derecha española con Alianza Popular y hoy es defensor de la formación progresista Podemos, la "máxima responsabilidad" por la no aplicación de los acuerdos de Minsk II es de "Kiev, que los está permanentemente incumpliendo".
El futuro de Ucrania, según el politólogo, pasa por un país federal o confederal.