A raíz de las operaciones llevadas a cabo en 14 provincias afganas "fueron abatidos 132 miembros armados del Talibán, incluidos algunos de sus jefes, 110 talibanes resultaron heridos y varios fueron detenidos por las Fuerzas de Seguridad", señaló el ministerio sin informar de las bajas sufridas por el Ejército.
También se señala que los militares se apoderaron de varias armas ligeras y pesadas.
La policía afgana en este mismo período de tiempo logró desactivar 13 explosivos de fabricación casera.
En las zonas donde actúan los talibanes el Ejército lanza con regularidad operaciones especiales que a menudo causan víctimas entre la población civil.