Este día hace 100 años en Constantinopla, capital del Imperio otomano y actual Estambul, fueron arrestados centenares de intelectuales armenios a lo que siguieron masivas deportaciones de otros representantes de esta minoría étnica.
Más de 60 delegaciones internacionales recordarán el 24 de abril de 2015 en Ereván a las víctimas del "primer genocidio del siglo XX", como calificó la masacre el papa Francisco durante una misa oficiada en el Vaticano este abril.
Entre los asistentes a los actos conmemorativos del centenario del genocidio armenios están el presidente ruso Vladímir Putin y el mandatario galo, François Hollande.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el Imperio otomano persiguió a los armenios.
Las persecuciones alcanzaron su punto culminante en 1915 y fueron calificadas como genocidio por Armenia.
Turquía rechaza esa acusación afirmando que la tragedia de 1915 afectó tanto a los armenios como a los turcos y reacciona con nerviosismo a las exigencias del reconocimiento internacional del genocidio armenio.
El primero en reconocerlo en 1965 fue Uruguay, después lo hicieron el Parlamento Europeo y el Concilio Mundial de las Iglesias.
La Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) emitió en 1995 la disposición "De la condena del genocidio del pueblo armenio cometido de 1915 a 1922 en su patria histórica, Armenia Occidental".
Hasta ahora han reconocido el genocidio armenio casi 25 países.
En América Latina, además de Uruguay lo reconocieron también Argentina, Venezuela, Chile y Bolivia.
La mayoría de los estados de EEUU (45 en total a fecha de hoy) reconocieron el genocidio, pero las autoridades centrales han evitado calificar con esta palabra la tragedia sufrida por los armenios a principios del siglo XX.