Los mapuches reclamaron que las extensiones de tierra ocupadas en Chubut (sur del país), propiedad de la compañía italiana Benetton, les pertenecen ancestralmente.
"La única manera de frenar al poder económico y al Estado es mediante el control territorial efectivo de nuestras comunidades movilizadas", afirma un comunicado mapuche citado por el rotativo argentino.
El comunicado denuncia que la población indígena "sigue siendo una inmensa mayoría sin tierra" y rechaza la alternativa que le ofrecen de ser "mano de obra barata y explotada por la oligarquía criolla y el empresariado transnacional".
El diario informa que la Policía trató de echarles del lugar, pero los mapuches se resistieron.
En el año 2007 la comunidad mapuche protagonizó la ocupación de 625 hectáreas en Leleque, también propiedad de Benetton.
Entonces el caso adquirió repercusiones internacionales.
Los mapuches viajaron hasta Roma con el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel para negociar con la familia Benetton, que les prometió la donación de tierras en Chubut.
Pero los indígenas rechazaron la "donación" y reclamaron una "restitución", y denunciaron que las tierras donadas por Benetton eran además improductivas.
Los mapuches volvieron a ocupar las tierras de Leleque el pasado 13 de marzo.
"Actuamos ante la situación de pobreza de nuestras comunidades, la falta de agua, el acorralamiento forzado hacia tierras improductivas y el despojo que se viene realizando desde la mal llamada Conquista del Desierto hasta la actualidad por parte del Estado y grandes terratenientes", explica el comunicado firmado por el Movimiento Mapuche Autónomo (MAP).