"Decidieron centrar todos los esfuerzos en promover el proceso político, menos mal", indicó en una entrevista a las emisoras Sputnik, Eco de Moscú y Habla Moscú.
Según Lavrov, del resultado de "estos bombardeos se beneficiaron más los combatientes del Estado Islámico y Al Qaeda en Yemen, que ocuparon las posiciones que pertenecieron a los hutíes antes de que fueran obligados a retirarse por bombardeos aéreos".
Rusia rechazó en varias ocasiones que la crisis en Yemen pudiese solucionarse con medios militares.
La coalición árabe con Arabia Saudí al frente declaró la víspera su plan de finalizar la operación militar en Yemen luego de haber alcanzado todos los objetivos propuestos.
La campaña de bombardeos sería reemplazada por una operación bautizada como Restaurar la Esperanza que contemplará medidas antiinsurgentes, misiones humanitarias y fomentar el diálogo político en el país.