El objetivo es reanudar el proceso político, combatir el terrorismo y detener el avance militar de los hutíes.
"Empieza esta segunda etapa —Restaurando la Esperanza- para restablecer la seguridad y la capacidad del ejército yemení", ha señalado el mandatario derrocado por los rebeldes hutíes.
Además ha estimado que el país volvería a la vía política después de que se acabe "con los que dieron el golpe de Estado".
Por otro lado, Hadi ha defendido la resistencia como la única opción que tuvieron los yemeníes, ya que los golpistas "cerraron las otras vías posibles".
El grupo, que exige para la minoría chií los mismos derechos que los suníes y participación en el gobierno, es combatido por las tropas leales a Hadi y voluntarios de las tribus locales, así como la célula de Al Qaeda en el país.
En marzo pasado, la coalición de países árabes empezó una operación bélica contra los hutíes.
El conflicto en Yemen ha dejado hasta el momento, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 944 muertos y casi 3.500 heridos.