"(La condena) es una parodia a la justicia y demuestra otra vez que el sistema de justicia criminal de Egipto es completamente incapaz de ofrecer un juicio justo a los miembros o partidarios de la Administración del expresidente y de los Hermanos Musulmanes", declara la organización a través de un comunicado publicado en su página web.
Amnistía Internacional instó a realizar un juicio civil de acuerdo a las normas internacionales o poner a Mursi en libertad.
La portavoz de la ONG para Oriente Medio y África del Norte, Hassiba Hadj Sahraoui, apuntó a varias irregularidades antes y durante el proceso.
A la vez, indicó que la investigación de los choques entre los partidarios y detractores de Mursi en diciembre de 2012 tampoco fue "independiente ni imparcial".
A pesar de que los seguidores de los Hermanos Musulmanes violaron los derechos humanos, la mayoría de los muertos fueron del bando de los partidarios del entonces presidente, según una investigación realizada por la propia organización no gubernamental.
Mursi llegó a la presidencia en junio de 2012, pero un año después fue destituido por el entonces jefe del Ejército egipcio, Abdelfatah al Sisi, ahora presidente del país.
Al Sisi lanzó una ofensiva contra el islamista Mursi y los Hermanos Musulmanes y miles de simpatizantes de esta formación fueron arrestados y encarcelados.
Este martes tanto Mursi como sus 14 allegados fueron condenados a 20 años de cárcel por la implicación en las muertes de manifestantes en diciembre de 2012.