"En México hemos inaugurado una oficina y estudiamos activamente las posibilidades de acceder a los recursos de la base mexicana", declaró.
Al mismo tiempo, la posible compra de activos mexicanos e iraníes se producirá después de 2016, cuando "el potencial de Lukoil permita realizar estas adquisiciones, si se comprueba su eficacia económica", explicó.
"Esperamos que el diálogo político que hoy día está en marcha abra posibilidades a medio plazo para las inversiones en territorio iraní", dijo Alekpérov.
En particular, Lukoil quiere reanudar las operaciones en el bloque de Anarán, agregó.
Este yacimiento fue descubierto en Irán como resultado de las labores de prospección llevadas a cabo por la petrolera rusa.
En 2007, Lukoil tuvo que abandonar las operaciones en Anarán debido a las sanciones internacionales, y seis años después recibió de la República Islámica una indemnización de 60 millones de dólares por los gastos en el proyecto.