En concreto, las bacterias, hongos y virus presentes en el microbioma de esta comunidad de 37 yanomamis del Amazonas venezolano sería "el más alto registrado en un grupo de seres humanos hasta el momento", afirmó en el artículo la investigadora de la Universidad de Nueva York (NYU), Maria Gloria Domínguez Bello.
Entre otras cosas, las implicaciones del alto número de microbios presentes en las muestra de heces, piel y saliva de los yanomami confirmarían la teoría de que la alimentación a base de productos elaborados, entornos higiénicos y el uso de antibióticos habría reducido los microbiomas de las poblaciones occidentales hasta el punto de ser entre un 30 y un 40% menores en su composición que el indígena.
Además, la presencia de hasta 30 genes resistentes a los antibióticos entre los individuos de la comunidad alertó a los investigadores debido a que esta "protección natural" de los yanomami y desaparecida en el resto del mundo podría inhibir el efecto de algunos fármacos sintéticos desarrollados recientemente.
"Esto sugiere que conforme las poblaciones tradicionales se adaptan a las prácticas occidentales, éstas acaban perdiendo muchos de los beneficios vinculados a una rica diversidad de bacterias en su organismo", explicó el coautor del estudio, José Clemente, de la Escuela de Medicina Icahn en Nueva York.
Por todo ello, de la investigación se deduce que la pérdida de la riqueza del microbioma entre las poblaciones occidentales, unido al abuso de los antibióticos, desde que en 1940 comenzase a emplearse la penicilina, podría suponer la inmunización generalizada entre las personas a los antibióticos empleados en la actualidad con resultados catastróficos.
En conclusión, la pérdida de la "inmunidad natural" de la que gozan los indios yanomami venezolanos, así como otras comunidades aisladas alrededor del mundo, habría generado una necesidad de emplear antibióticos que, a la postre, podrían acabar volviéndonos inmunes a nuestra propia medicina, lo que los especialistas ven como una clara muestra de la armonía con el medio natural de los pueblos primigenios frente a los occidentales.