El narcotraficante fue capturado en una operación el viernes pasado, 17 de abril, cuando sus dos guardaespaldas hicieron resistencia y "uno de sus escoltas agredió con armas de fuego, por lo que fue repelido resultando muerto en la acción", dijo el Comisionado federal.

Aguayo es considerado sucesor de Vicente Carrillo Fuentes alias El Viceroy, quien comandó esa mafia desde la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes, en 1997, conocido como El Señor de Los Cielos, por la flotilla de aeronaves que utilizaba para traficar cocaína, hasta su arresto 2014.
La zona de operaciones del capo de 38 años, arrestado junto con un lugarteniente con quien fue trasladado a la sede de la policía federal en la Ciudad de México, abarcaba la zona fronteriza de Chihuahua y Texas en la zona conocida como el Triángulo Dorado bajo control del crimen organizado.
El jefe del cartel de Juárez "habría asumido el mando de la organización tras la captura de Vicente Carrillo Fuentes en octubre de 2014, y la captura de su socio David Aarón Espinosa Haro, en enero pasado", dijo el alto funcionario federal, en un mensaje a la prensa.
Aguayo es acusado de acciones armadas de sus sicarios, homicidios, secuestros y un atentado con coche –bomba en la fronteriza Ciudad Juárez contra de la Policía Federal, con saldo de cuatro agentes policiales muertos en julio de 2010.
Al jefe de los delincuentes le fueron confiscados tres fusiles y una pistola, una camioneta blindada, 20.000 dólares, 17 celulares, un paquete de 5 kilos de marihuana y radios de radiocomunicación.
El gobierno de Enrique Peña sumó este arresto para contabilizar 93 capos detenidos o eliminados de una lista de 122 jefes principales del crimen organizado.
La captura reciente de varios capos de las mafias de Los Zetas, los Caballeros Templarios, y el Cartel del Golfo habría fortalecido a otro cartel autodenominado Jalisco Nueva Generación, una rama heredera del poderoso Cartel de Sinaloa, también conocido como Cartel del Pacífico, ligado con mafias de Colombia.
La violencia contra las mafias del narcotráfico ha dejado unos 100.000 muertos desde hace ocho años y unos 23.000 desaparecidos, según cifras oficiales.