La aeronave de Tomislav Nikolic volvió al aeropuerto de Belgrado y aterrizó de emergencia.
Debido al incidente la visita del mandatario a la Santa Sede fue cancelada.
Acompañaban al presidente en este avión Stanislava Pak y otros tres asesores.
"Gracias al gran profesionalismo y la habilidad del piloto se logró evitar una tragedia", admitió Pak en declaraciones a un periódico local.
Además ha añadido que "en cierto momento el avión caía como una piedra".
Al mismo tiempo, ha comunicado que el equipo de la administración presidencial planea en el futuro viajar solo en vuelos regulares.
En el Vaticano Nikolic tenía previsto reunirse con el papa Francisco y el secretario de Estado Pietro Parolin.
El Gobierno serbio cuenta con dos aviones –el Falcon 50, fabricado en 1981, y un Learjet 31A de 1991–.
En los últimos años se han producido varios fallos en ambas aeronaves.