"Las cifras de los abusos cometidos en México en los últimos años son escalofriantes", originado en la política de seguridad instaurada en 2006 por el ex presidente Felipe Calderón, con la llamada "guerra contra el narcotráfico", dijo Culebro tras reunirse en un seminario con ONG y líderes europeos, entre ellos el responsable de DDHH de la UE, Stavros Lambrinidis.
México viene acumulando cifras alarmantes de personas muertas, desaparecidas y desplazadas, como resultado de una violencia generalizada y violaciones a los derechos humanos, desde la instauración del gobierno de Enrique Peña, iniciado en diciembre de 2012.
La directiva del IMDHD resume los principales males de México, documentados ante responsables de DDHH de la UE: militarización de la seguridad pública; desapariciones forzadas; ejecuciones arbitrarias; desplazamiento interno forzado; tortura e impunidad.
"La participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública se ha incrementado significativamente", a pesar de los reiterados recomendaciones a dejar las labores de policía, dijo la dirigente humanitaria.
El IMDHD considera correcto el recuento denunciado por el Relator Especial de Naciones Unidas sobre Tortura, rechazado por el gobierno de Enrique Peña Nieto: 32,000 militares aún cumplen tareas propias de corporaciones civiles en seguridad pública.
El ombudsman federal (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH) emitió 140 recomendaciones contra las fuerzas de seguridad entre 2006 y 2012, y de ellas 139 (todas menos una) tuvo como imputada a la secretaría de Defensa Nacional, apunta Culebro.
En cuanto a la desaparición forzada de personas, ese mal "ha resurgido en México con una fuerza estremecedora desde la guerra contra el narcotráfico.
A diferencia de lo que México vivió en la llamada "Guerra Sucia" de los años 1960 y 1970, cuando las desapariciones se cometían por motivos políticos, "hoy en día no sólo se comete en contra de líderes sociales, activistas políticos o grupos insurgentes, sino contra amplios sectores de la población", dice la responsable del IMDHD.
En mayo de 2014, el gobierno informó que de 2006 a 2012, 27.000 personas habían sido reportadas como desaparecidas, pero poco después, en agosto de ese mismo año, la Procuraduría General de la República dio la cifra oficial de 22.322 personas "no localizadas", de las que 9.790 habían desaparecido durante el actual gobierno.
La danza e inconsistencia de las cifras sobre el destino de miles de vidas es tal, que la CNDH, informó de 24.800 personas desaparecidas.
Según cifras oficiales, desde la guerra contra el narcotráfico se rompió una tendencia de casi 20 años en la que la tasa nacional de homicidios había disminuido sistemáticamente cada año, alcanzando un mínimo histórico de 8 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2007.
Cinco años después de que el presidente calderón lanzó su guerra antidroga, en 2011 la tasa de homicidios se disparó de 8 a 24 por cada 100.000 habitantes.
Los datos oficiales son los siguientes entre 2007 y 2011: se reportaron 95.646 homicidios, un promedio e más de 50 personas por día, resume el IMDHD.
Cortez cita un documento emitido en junio por el Relator Especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, Christof Heyns, durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) se registraron 102,696 homicidios dolosos, de los cuales 70,000 estuvieron relacionados con la guerra contra el narcotráfico.
En cuanto al desplazamiento interno forzado, de 2011 a febrero de 2015, 281.418 mexicanos han sido desplazados de manera forzada a consecuencia de la violencia.
Un gran mal de la vida social mexicana, es la tortura, que incluye "el uso de la violencia sexual como forma de tortura principalmente cometida a mujeres detenidas; y existe un régimen de excepción para la delincuencia organizada a rango constitucional".
Para dar un ejemplo, las ONG citaron las siguientes cifras: entre 2010 y 2013 la CNDH recibió más de 7.000 quejas por tortura y otros malos tratos, pero en 2013 la cifra aumentó 600% comparado con el año 2003 y sólo hubo cinco sentencias condenatorias de tortura entre 2005 y 2013.
Finalmente, la impunidad en México "continúa siendo una constante a pesar de diversas reformas recientes en materia de justicia y derechos humanos": un informe de la federal reveló que del 1 de diciembre de 2006 al 28 de febrero de 2015 han sido hallados 601 cuerpos en 174 fosas ilegales; 80% de esos restos no han sido identificados, casi medio millar de vidas.