Responsable en la actualidad por un 41% de la inversión total en defensa en América Latina, Brasil aumentó sus inversiones en defensa un 600% pasando de 3.700 a 19.600 millones de reales (de 1.216 a 6.445 millones de dólares) entre 2003 y 2014, periodo que coincide con la llegada del Partido de los Trabajadores al poder y el mayor periodo de expansión económica del país en su historia reciente.
"El Gobierno de Brasil tomó la decisión de modernizar sus Fuerzas Armadas e incentivar el sector de defensa hace ya una década", recordó el Ministro de Defensa, Jaques Wagner, ante las delegaciones de 71 países presentes en el LAAD 2015, agregando que "aunque somos un país de paz, debemos defender nuestra soberanía y nuestros recursos naturales cada vez más escasos".
En efecto, durante la feria que concluirá este viernes 17 de abril, Brasil cerrará algunos contratos clave para el desarrollo de sus tres programas estratégicos de defensa para la década que viene:
— Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub): Con 10.000 kilómetros de costa, el 95% de su comercio exportado vía marítima y algunas de las mayores reservas del mundo de petróleo y gas frente a sus costas, el proyecto de construcción del primer submarino nuclear de Sudamérica (SN-BR), de 100 metros de longitud por 9 de ancho, es posiblemente el más ambicioso e importante de los proyectos del Ministerio de Defensa de Brasil.
Pensado para proteger los valiosos recursos petrolíferos de las costas de Sao Paulo y Espírito Santo, el proyecto desarrollado por la empresa pública Nuclebras en el Astillero y Base Naval (ABN) de Itaguaí, en Río de Janeiro, incluye una transferencia de tecnología por parte de la Marina de Francia.
El proyecto incluirá además la construcción de cuatro submarinos diesel (S-BR1) de 60 metros de longitud por 6 de ancho.
"Brasil posee enormes riquezas en su mar, el submarino nuclear es el arma con mayor capacidad de disuasión", afirmó durante el LAAD el coordinador del Prosub, el Almirante Gilberto Max de la Marina de Brasil, en referencia a la entrada del país en el selecto club de países con tecnología nuclear en submarinos: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia.
Con una inversión prevista de 10.000 millones de dólares el proyecto será finalizado en 2025, aunque los primeros S-BR1 serán concluidos en 2017.
— Proyecto F-X2/Gripen NG: Firmado en 2014 con la empresa sueca SAAB, el proyecto F-X2 arranca con la compra de 36 cazas de combate Gripen NG (28 monoplazas y 8 biplazas) equipadas con los últimos sistemas de combate por un precio aproximado de 5.400 millones de dólares.
Según la Coordinadora del Programa Aeronave de Combate (COPAC), el desarrollo de los cazas será conjunto entre la sueca SAAB y la brasileña Embraer en las instalaciones de Sao José dos Campos, en Sao Paulo.
Entre los equipamientos que llevarán los Gripen destacan el misil de largo alcance Meteor, producido por la empresa europea MBDA, y el misil A-Darter, otro de los grandes proyectos brasileños en colaboración esta vez con Sudáfrica.
El A-Darter es un misil de última generación con alcance efectivo de 12 kilómetros cuya tecnología será adaptada para las Fuerzas Aéreas de Brasil (FAB).
A partir de 2019 serán entregados los primeros F-X2 Gripen sueco-brasileños y en 2024 se dará por concluido el proyecto.
A partir de entonces, Brasil podrá exportar la tecnología obtenida a través del acuerdo con SAAB para terceros países, siendo Argentina el país más interesado en entrar en la sociedad SAAB-Embraer con la adquisición de 24 F-X2 Gripen, así como del armamento A-Darter.
— Sistema Integrado de control de Fronteras (SISFRON): Con unas fronteras de 17.000 kilómetros y diez países de Latinoamérica, el gigante brasileño desarrolla el sistema que le permitirá blindar sus fronteras al narcotráfico, tráficos de armas, etc.
Los 12.000 millones de reales (3.946 millones de dólares) invertidos en el SISFRON lo convierten en el mayor sistema de monitorización de fronteras del mundo.
Una red de radares, satélites y drones serán desplegados en los Estados fronterizos a partir de 2016.
El sistema detectará cualquier anomalía en las fronteras a cada 20 kilómetros a través de antenas instaladas a lo largo de toda la frontera.
Además, el SISFRON trabajará junto al Satélite Geoestacionario de Defensa y Comunicaciones Estratégicas (SGDC), otro de los grandes proyectos que otorgará autonomía en internet al 100% del territorio brasileño dando al país total soberanía y control de sus informaciones.
Se trata de un proyecto clave tras el escándalo de espionaje con Estados Unidos en 2013 y con una inversión total de 1.700 millones de reales.
"El sistema de guerra electrónica observará las señales existentes en el espacio electromagnético de un área geográfica, con ello se identificará cualquier anomalía que indique una actividad ilícita en la frontera de Brasil", explicó el Centro de Comunicación Social del Ejército (CCOMSE) durante el LAAD.
Como explicó a Sputnik Nóvosti la coordinadora del Ministerio de Defensa de Brasil y representante del Consejo de Defensa Sudamericano en Unasur, Gabriela Coutinho, el objetivo de los planes estratégicos de Brasil es "crear asociaciones estratégicas con las mayores compañías de defensa del mundo para que se produzcan transferencias clave de tecnología que, posteriormente, puedan ser trasmitidas por Brasil en el ámbito común de Unasur".
Todo hace pensar que en 2025 Brasil contará con los sistemas de defensa más avanzados de Latinoamérica y posiblemente de todo el hemisferio sur.
Desde tecnología nuclear hasta autosuficiencia en materia de telecomunicaciones, los recursos naturales y la soberanía brasileña parecen garantizadas.
De esta manera, Brasil reforzará su posición estratégica como potencia militar y económica de la región y miembro destacado del bloque BRICS, Mercosur y Unasur.