"El problema principal que afrontamos hoy en día es la falta de confianza a todos los niveles entres diferentes países, y este foro es una oportunidad de restablecer la credibilidad entre los Estados, que permita resolver los retos y peligros existentes con espíritu cooperativo", dijo Moller.
El alto representante de la ONU destacó que la conferencia demostró nuevamente la necesidad de su celebración y representa una plataforma perfecta para discutir cuestiones esenciales.
Según Moller, una sola conferencia no resulta suficiente para cambiar la visión de Occidente ante la postura de Rusia.
"Se trata de una oportunidad más para sentarse a la mesa de negociaciones, desarrollar un diálogo que podría ayudar a resolver algunos problemas, y esta conferencia es una prueba de que hay que mantener el diálogo y encontrar vías para solucionar las interrogantes", aseguró.