"Esta construcción del proceso de nacionalización nos está impulsando a construir una nueva gestión de Gobierno (…) hoy podemos ser capaces de planificar el futuro", dijo.
Quintana, que realizó sus declaraciones tras la presentación del plan energético para Tarija (2015-2025) y la firma de memorandos de entendimiento con las empresas Gazprom y Petrobras, recordó que antes de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006 "no se podía planificar nada" que no fuese lo que dictaban actores extranjeros, principalmente las transnacionales estadounidenses, violentando la soberanía del país.
Entonces, explicó el funcionario, los bolivianos "no eran dueños de nada", sino más bien "subalternos", mientras que hoy "somos sujetos históricos".
"No hay un solo caso en el planeta que nos permita suponer que países que no gobiernan sus recursos crecen", señaló.
La nacionalización, agregó, permitió que Bolivia, "gracias a Evo Morales y la lucha de movimientos sociales, genere estabilidad, confianza en inversión extranjera".
Quintana explicó cómo en el marco de la geopolítica global aumentan las agresiones contra los países poseedores de grandes reservas recursos naturales, y que por ese motivo Bolivia no está libre "del apetito voraz de empresas petroleras y los Estados rehenes".
El ministro recalcó que la nacionalización explica la transformación del país estos últimos años, su estabilidad económica y el clima de paz social.