Señaló que el estancamiento de los procesos político y económico provoca nuevos accidentes prácticamente cada día.
"Ahora llegamos a una cifra crítica de hasta 150 violaciones diarias del régimen de silencio y bombardeos", añade.
Según Pushilin, en Donbás aparecen nuevos focos de combates.
"Si antes hablábamos de que los únicos puntos de tensión eran el aeropuerto de Donetsk y la localidad de Shirókino, ahora se ha añadido la ciudad de Górlovka y está por surgir un nuevo punto caliente en dirección a Mariupol", dijo.
Las autoridades de Ucrania lanzaron en abril de 2014 una operación militar contra Donbás, cuyos habitantes protestaban por el cambio de poder violento de febrero del mismo año.
Según los últimos datos de la ONU, el conflicto causó más de 6.100 víctimas entre los civiles.
El Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis ucraniana aprobó un documento que estipula el cese del fuego en Donbás a partir del 15 de febrero, la retirada de armas pesadas y la creación de una zona de seguridad.
Poco tiempo después del inicio del alto el fuego se reanudaron bombardeos. Las partes se acusan de violar el "régimen de silencio" y declaran que solo realizan ataques de respuesta.