Los combatientes del EI se han retirado de la mayor parte del terreno que capturaron en el campo, situado al sur de la capital siria, después de lanzar una ofensiva el 1 de abril.
El EI llegó a controlar el 90% del campo, pero desde que los diversos grupos palestinos —unos pro-régimen de Damasco y otros opositores- se unieron para expulsar a los yihadistas junto al Gobierno sirio, la situación ha cambiado.
La presencia del EI se limita ahora al suroeste del campo, las facciones palestinas controlan la mayor parte del este y el norte de Yarmuk, según fuentes palestinas.
Las fuerzas del régimen sirio están estacionadas fuera del campo y lo mantienen rodeado. Las facciones palestinas, incluido el grupo Aknaf Beit al Maqdis, que luchaba junto con los rebeldes sirios, han establecido una "sala de operaciones conjuntas" con las tropas gubernamentales.
Las formaciones Al Fatá y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina no participan en los combates, ya que quieren que Yarmuk permanezca neutral en el conflicto sirio.
El Comisionado General de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl, ha concluido hoy su misión humanitaria a Damasco, donde se ha reunido con el viceministro de Exteriores sirio, Faisal Miqdad, al que ha transmitido la importancia de reanudar las distribuciones de alimentos y productos básicos a los civiles que permanecen en Yarmuk.
Krahenbuhl ha señalado la necesidad de que se garantice la salida segura de los civiles que deseen abandonar temporalmente el campo. La respuesta del Gobierno de Siria ha sido positiva, según la UNRWA.