"Mejoraremos las condiciones de la cooperación internacional si Rusia regresa al G8, pero Moscú debe declarar que tiene la intención de avanzar hacia la solución del conflicto ucraniano", señaló al participar en el foro G7 Warm Up.
El ministro subrayó que Occidente necesita el apoyo de Rusia para solucionar los problemas internacionales como el programa nuclear iraní o el conflicto en Siria.
"Esos conflictos no se pueden resolver sin la participación rusa", agregó.
El jefe de la diplomacia alemana aseguró "personalmente no tengo ningún interés en un largo aislamiento de Rusia".
La ciudad alemana de Lübeck acoge la reunión de los ministros de Exteriores del G7.
El G8 se transformó en el G7 después de que los miembros de este grupo informal de los países con el mayor peso político, económico y militar del mundo no enviasen en 2014 a sus líderes a la cumbre de Sochi y se reuniesen en Bruselas sin Rusia, en reacción a los acontecimientos en Crimea.
En la actualidad el grupo está formado por Alemania, EEUU, Canadá, Japón, Francia, Gran Bretaña e Italia.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov declaró que nadie expulsó a Rusia del G8, ya que es un club informal para debatir cuestiones de mutuo interés y no un organismo oficial.