En octubre de 2014 los militares de Suecia realizaron una operación de gran envergadura con el objetivo de localizar un submarino extranjero, supuestamente ruso, en las aguas territoriales de la nación cerca de Estocolmo.
Los medios de prensa suecos informaron que el submarino misterioso transmitía en las frecuencias habitualmente utilizadas por los marinos rusos.
Como resultado de la operación de búsqueda del submarino misterioso la operación concluyó sin resultados y costó a la Fuerza Naval de Suecia cerca de 20 millones de coronas (2,74 millones de dólares).
Durante una conferencia organizada por la Asociación de Estudiantes de Suecia sobre temas de política exterior el pasado sábado en Göteborg, trascendió que tras la operación de búsqueda de gran envergadura habían sido desestimadas las sospechas respecto a la presencia de un submarino extranjero en aguas suecas, supuestamente visto y fotografiado por un jubilado a finales de octubre.
En esta conferencia participó el contraalmirante de la Fuerza Naval de Suecia, Anders Grenstad, quien relató sobre los resultados de la comprobación de las informaciones del jubilado.
Las declaraciones de Grenstad fueron confirmadas por los servicios de prensa del Estado General de Suecia sin otros comentarios.
Anteriormente, ministros de cinco estados del norte de Europa publicaron un artículo programático sobre la ampliación de la cooperación militar a raíz de las maniobras militares rusas en la región, y los programas de rearme de Rusia.
La declaración conjunta fue rubricada por los titulares de Defensa de Noruega y Dinamarca, vinculados a la OTAN, así como el ministro de Exteriores de Islandia (país que no dispone de Ministerio de Defensa), y los ministros de Defensa de Finlandia y Suecia, países neutrales.
A pesar de que Rusia informó con anticipación y voluntariamente a sus socios extranjeros sobre la celebración de esta inspección de gran escala, Occidente expresó su preocupación por tales maniobras.
Según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, “una gran cantidad de inspecciones sorpresa no propician la estabilidad”.