El llamamiento ha adquirido una crucial relevancia tras el anuncio de un potencialmente importante descubrimiento de crudo en el sureste de Inglaterra, a pocos kilómetros del aeropuerto de Gatwick.
El grupo inversor UK Oil & Gas Investments (UKOG) calcula que el equivalente a 100.000 barriles de crudo se esconde a 900 metros bajo tierra en esta zona próxima a Londres que los medios han bautizado como "el Dallas inglés".
"Pensamos que es un descubrimiento de importancia nacional, probablemente el más cuantioso en Reino Unido en los últimos 30 años", señaló el consejero de UKOG, Stephen Sanderson.
Según Sanderson, "creemos que podemos recuperar entre el 5% y el 15% del crudo, lo cual puede significar que para 2030 estemos produciendo entre el 10% y el 30% de toda la demanda de petróleo en el distrito".
La compañía avanza en sus pruebas de perforación y análisis geológicos con la creciente confianza de que "estas reservas pueden explotarse con éxito utilizando la perforación convencional horizontal".
Sin embargo, Amigos de la Tierra y otros colectivos ecologistas han reaccionado con incredulidad al anuncio de que UKOP descarta aplicar la controvertida técnica del 'fracking' en el yacimiento conocido como Horse Hill.
"Cualquier firma que proponga perforar en la región sabe que encontrará una oposición enorme", advierte en su blog Brenda Pollack, activista de Amigos de la Tierra en el sureste de Inglaterra, agregando que "la perspectiva de sucias extracciones de petróleo en el sur inglés alarmará a las comunidades locales y coloca el 'fracking' en la agenda de las elecciones".
Para el eurodiputado del partido Verde, Keith Taylor, el hallazgo de crudo en subsuelo inglés forzará un debate nacional sobre la conveniencia de "dejar los combustibles fósiles bajo tierra".
UKOP, en la que participa la compañía estadounidense Magellan Petroleum, debe seguir con las pruebas de perforación para evaluar la viabilidad comercial de su proyecto en una fase de profunda caída en el precio del petróleo.