"Las empresas no pueden hacer una lista de todas las extensiones indeseables. Esto se puede resolver con una política estricta de listas blancas con software autorizado para la instalación", dijo.
Esta semana, Google eliminó la extensión Webpage Screenshot para su navegador Chrome cuya función era captar imágenes de la pantalla y que consiguió una evaluación de 4,5 puntos en la escala de 5 y más de 1,2 millones de descargas.
La información sobre los internautas era de carácter sensible e incluía direcciones IP, los sitios visitados, las búsquedas realizadas, relaciones sociales, propiedades de perfil e información sobre software y hardware del usuario, tal y como se especificaba en la política de privacidad del programa.
Cabe mencionar que la recolección de datos empezaba una semana después de la instalación, cuando la extensión descargaba un código adicional que permitía evadir las pruebas de seguridad de Google, según la empresa danesa Heimdal.
El incidente se produjo una semana después de que Google eliminara unas 200 extensiones de Chrome que incluían publicidad.