Según el diario, se trata de una amenaza bien patente a los operadores móviles si se toma en consideración que hoy en día WhatsApp cuenta con más de 700 millones de usuarios al mes —que se wasapean más de 30.000 millones de mensajes al día— y que esta cifra puede sobrepasar los 1.000 millones de usuarios para finales de este año.
Además, WhatsApp es más difundido en los smarthpones que la competencia y no se sobrecarga con funciones extra, limitándose sola y exclusivamente a la comunicación, bien con texto o con voz.
Según Pamela Clark-Dickson, analista de telecomunicaciones de la empresa Ovum, la expansión de WhatsApp coincide con una importante transformación de cómo los usuarios perciben al operador móvil que paulatinamente se convierte más bien en el proveedor de servicios de transferencia de datos.
Ovum indica que los ingresos por llamadas tradicionales se van contrayendo a todos los operadores.
Además, según los cálculos, en 2014 los proveedores de telefonía móvil perdieron 33.000 millones de dólares por los mensajes de texto que nunca llegaron a enviarse por culpa de WhatsApp. En 2015, esta cifra puede ascender a 54.000 millones, y entre 2012 y 2018, a un total de 386.000 millones de dólares.
Los analistas pronostican a la vez que los ingresos por datos móviles se incrementarán a un ritmo anual de un 8% y alcanzarán 586.400 millones de dólares en 2019, y los por llamadas tradicionales caerán en el mismo período un 3% anual bajando hasta 472.000 millones.
Según Cisco, entre 2013 y 2018 el tráfico móvil crecerá 11 veces pero al mismo tiempo se volverá más barato.