El polémico proyecto, contrario al artículo 228 de la Constitución Federal y estancado desde hace 21 años, podría ser aprobado en las próximas semanas en el Congreso Nacional a pesar de las fuertes críticas de organismos internacionales como la ONU que, recientemente, recordó que los homicidios cometidos por menores apenas de corresponden al 1% de los registrados anualmente en Brasil.
"La OAB es 100% contraría a la propuesta de enmienda constitucional para reducir la edad penal en Brasil, creemos que la priorización del castigo frente a la prevención es un grave y peligroso error", afirmó Bussinger quien no dudó al indicar que "la juventud de Brasil necesita más oportunidades y menos prisiones".
En este sentido, el abogado recordó la masificación del sistema de prisiones en Brasil, que sigue siendo el cuarto mayor Estado carcelero del mundo con 500.000 reclusos y cárceles con su capacidad máxima duplicada o triplicada por el número de presos.
"Los niveles de reincidencia para personas encarceladas en Brasil es del 80% mientras que los programas de reinserción están en torno al 20%", señaló.
El jurista advirtió contra los riesgos de la política penitenciaria brasileña.
"Imagínese que metemos todos esos menores entre criminales: estaremos fabricando nuevos criminales".
En opinión del jurista, las políticas aplicadas en Brasil "tratan un problema social con unas políticas de represión y estigmatización de poblaciones enteras", y añadió que "el modelo actual de represión no ha funcionado sino agravado la situación" y concluyó que "la represión no ha funcionado en ningún país del mundo".