Tomamos el camino de la independencia, subrayaba una y otra vez Mas, porque España no ha protegido las especiales idiosincrasias de Cataluña.
Antes del presidente habló el profesor de la Universidad de Columbia, Xavier Sala-i-Martín, que comparó el contexto catalán con "de las colonias americanas en su deseo de separarse de Gran Bretaña".
"David (Cataluña) no es tan débil como la gente cree, y Goliat, España, no es tan fuerte", explicó, para a continuación afirmar que "no puedes encarcelar a 1 millón y medio de personas. Tanta gente supone una fuerza muy fuerte".
Para Sala-i-Martín Cataluña cuenta con "otra fuerza, la de Artur Mas", alguien "inteligente, valiente y astuto, que conoce sus armas".
"Hemos alcanzado una encrucijada en nuestra historia", comentó Mas, "y en un par de meses la gente catalana votará en unas elecciones plebiscitarias para decidir si Cataluña abandona España".
"Cataluña tiene la economía e importancia de muchas naciones europeas", comentó el presidente autonómico, "nuestro poder viene de nuestra creatividad y nuestra capacidad de trabajar duro".
"Hemos practicado la solidaridad durante décadas, pero ¿es normal soportar un déficit fiscal tan alto? ¿Acaso no tenemos el derecho de cambiar esta situación?", preguntó, después de que el profesor José Moyá, presente en la mesa de debate, comparase "al nacionalismo catalán con el de otras regiones ricas de Europa en su afán por desligarse de sus vecinos más pobres".
Una y otra vez Mas trazó comparaciones con la historia de los EEUU, hasta el punto de que citó a Obama en su convencimiento de que el de "la autodeterminación es un derecho universal".
Tampoco faltaron las menciones a los lemas ("We shall overcome"), de la lucha por los derechos civiles.
"No nos han dejado más remedio", comentó Mas, que "utilizar las próximas elecciones autonómicas como elecciones plebiscitarias", y así el votante de los partidos catalanistas sabrá que está impulsando que "Cataluña inicie el camino de la autodeterminación".
"No sabemos realmente, cómo podríamos saberlo, si hay una mayoría suficiente para la independencia, para eso necesitamos el referéndum", dijo antes de afirmar que "el gobierno español está presionando al resto de los países europeos, que comprenden el derecho democrático al referéndum, aunque no sea cómodo para ellos, porque los podrían enfrentar con el estado español".
Preguntado por una asistente a la conferencia acerca de los frecuentes casos de corrupción política en Cataluña, que han salpicado incluso al ex presidente de la Generalidad entre 1980 y 2003, Jordi Pujol, Artur Mas argumentó que "se han dado en todos los países".
Cuando la joven que le había inquirido trato de responder, Mas replicó, "Esto no es un diálogo".