"La incapacidad (del poder) de resolver los problemas prácticos de los ciudadanos, la crisis económica y sobre todo el brutal impacto que la crisis está teniendo entre los jóvenes" serían las bases del éxito de Podemos, explica a Sputnik Nóvosti Ramón Cotarelo, catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
El descontento social estalló en las manifestaciones de los indignados del 25M (en referencia al mes de mayo) de 2011 "de un modo bastante claro".
Esta movilización, según el profesor, dio lugar a que gente procedente de una izquierda "relativamente marginal como era Izquierda Unida" vieran "lo que ellos con toda claridad llaman una ventana de oportunidad".
Esa izquierda, que "ocultó" su vinculación con IU, "se puso al frente de una protesta "difusa y transversal" en el que todo el mundo decía "si queréis hacer, algo formar un partido político" y Podemos "recogió el mensaje" de ese "movimiento espontáneo y horizontal", explica Cotarelo.
El especialista, muy crítico con la formación por su escasa concreción ideológica, destaca el total "dominio del lenguaje" de la formación, con un discurso que ha sabido capitalizar la desafección ciudadana ante los partidos tradicionales, como son los conservadores del Partido Popular y los socialistas del PSOE que han gobernado en España los últimos 40 años.
Y añade que gran parte del éxito de Podemos se debe a "la exposición mediática" y al "indudable carisma" de su secretario general, Pablo Iglesias, hoy uno de los políticos mejor valorados en el escenario político español.
Cotarelo cree que el problema de Podemos es, sin embargo, su relación con Izquierda Unida, "que lo está envenenando todo".
E insiste en que las diferentes procedencias ideológicas de sus dirigentes va a hacerles muy complicado unificar un discurso que hasta ahora es "ecléctico, difuso, ambiguo y jerárquico", explica el experto.
El éxito de Podemos se basa en "la exposición mediática" de Pablo Iglesias que "se come a las audiencias" y una "columna vertebral organizativa hecha de trotskistas, de la gente que viene de la izquierda anticapitalista, de la Liga Comunista Revolucionaria, que son los que tienen la organización".
Esta convergencia, a la que se suman anarquistas, "les permite articular un discurso asambleario, espontáneo y por otro lado tener eficacia organizativa" asegura Cotarelo.
Para Cotarelo, la indignación española y la griega que ha capitalizado Syriza, ha escorado hacia la izquierda porque la "insatisfacción ciudadana en Francia, Gran Bretaña, Holanda y Alemania esta movida por la xenofobia y por un peligro percibido como real que es el de la emigración".
En España no existe "este peligro" o al menos no hay un "movimiento ciudadano que exija aclarar la cuestión de los inmigrantes y de los naturales", como en esos países europeos. "Esa es la gran diferencia" dice a esta agencia.
Cotarelo está indignado con Podemos porque de los 13 candidatos a presidir las comunidades autónomas sólo dos son mujeres, como ya hiciera Alexis Tsipras en Grecia al formar un Gobierno sin ninguna mujer. "Esto no es de recibo en un partido de izquierdas" afirma el catedrático.
Para el especialista, Podemos ocupa el espacio de Izquierda Unida que era "la eterna perdedora" en todas las elecciones.
"Syriza es una formación de antiguos comunistas que han tenido mucho cuidado en que no les mezclen con el Partido Comunista (PC) oficial" argumenta el profesor.
"Este era el modelo que Podemos quería aplicar aquí, pero no ha podido ser porque están demasiado relacionados con IU". De hecho "se presentan juntos en muchas ciudades" en las próximas elecciones del 24 de mayo.
"Es el cambalache de siempre y cuando la gente se dé cuenta no les votará", vaticina el experto que lamenta que Podemos mantenga un programa muy osucro en el que ni siquiera se han pronunciado sobre "el problema más grave al que se enfrenta España", el reto secesionista catalán, señala Cotarelo.