El jefe de la diplomacia rusa se expresó en estos términos durante una rueda de prensa con su homólogo armenio, Edvard Nalbandián.
"Creo que no lo desea nadie, a pesar de la retórica (militarista de las partes)", dijo Lavrov.
Agregó que Rusia hace lo posible para ayudar a la búsqueda de una solución a este duradero conflicto en el espacio postsoviético.
Por su parte, el canciller armenio declaró que el arreglo político del conflicto karabají será posible solo después de que Azerbaiyán empiece a escuchar a los negociadores del Grupo de Minsk.
"Desgraciadamente, hasta ahora Bakú ha rechazado las propuestas de los copresidentes (del Grupo de Minsk) sobre el arreglo del conflicto y la creación de medidas de confianza", manifestó.
Sin embargo, Nalbandión destacó que Armenia continuará aplicando esfuerzos para encontrar una salida pacífica al conflicto.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una guerra que se prolongó de 1992 a 1994.
Para impulsar una solución negociada del conflicto en Nagorno Karabaj, en 1992 fue instituido el Grupo de Minsk, cuya copresidencia la ostentan EEUU, Rusia y Francia.