"Y eso no sorprende, ya que los rusos también ven de modo diferente a Alemania y a Angela Merkel, EEUU y Barack Obama", agrega.
Según el experto, el mundo necesita a un Putin "abstracto" que podría equilibrar el orden global actual, inclinado hacia el Occidente, sin embargo duda que el líder ruso sea capaz de construir un modelo nuevo.
"La disposición de Rusia de ser un ariete antiestadounidense genera mucho entusiasmo en la comunidad internacional, cansada de los intentos torpes de EEUU de ejercer el rol del único juez y sheriff", expresa Zlobin.
No obstante, los jugadores políticos aún no entienden cómo será la misma Rusia dentro de varias décadas y temen seguir su modelo de reformas radicales de la ideología, tampoco su sistema estatal y económico.
"Es decir, el mundo requiere a Putin, pero no la Rusia de Putin", sostiene el experto.