"No estoy de acuerdo con las sanciones y creo que es un camino que no lleva a ninguna parte", declaró Tsipras, quien este miércoles, 8 de abril, viaja a Moscú.
El mandatario griego lamentó que los anteriores Gobiernos de su país "no hicieran lo que podían para evitar esa política carente de sentido".
A este respecto, la visita a Moscú es, según Tsipras, una "buena oportunidad para poner los cimientos de una nueva relación bilateral, llevar a cabo su reinicio y dar un nuevo impulso a unos vínculos que tiene raíces históricas muy profundas y forjadas en la lucha conjunta de los dos pueblos".
Asimismo, el primer ministro griego destacó que ambos países enfrentan desafíos comunes, como el avance de la extrema derecha 70 años después del fin de la II Guerra Mundial.
Por último, expresó la seguridad de que Grecia "como país miembro de la UE puede ser un nexo de unión y un puente entre Occidente y Rusia".
Durante su viaje a Moscú, el primer ministro griego mantendrá sendas reuniones con el presidente Vladímir Putin, el jefe del Gobierno ruso Dmitri Medvédev y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, así como ofrecerá un discurso en una de las principales universidades del país.